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Una formación para la vida, así describen los aprendizajes en las dos versiones ya realizadas de este Programa, donde los profesores han podido experimentar la importancia transversal de la lectura y su impacto en la formación de sus alumnos, especialmente del área técnico-profesional.

“Este programa está pensado en todos aquellos profesores o profesoras con inquietudes humanistas dentro del colegio, para que formen un espacio físico y también virtual, de encuentro entre los alumnos con los mismos intereses de literatura”, explica Pilar Alonso directora ejecutiva de Grupo Educar, Fundación que realiza este programa de manera exclusiva para la RED de docentes de la Fundación Irarrázaval.

Como cuenta Pilar Alonso, el año 2020 estaban listos para comenzar este Programa en formato presencial, sin embargo, llegó la pandemia, y los planes cambiaron. Pero decidieron realizarlo de todas formas, de manera virtual, “eso lo favoreció porque teníamos profesores conectados de Arica a Punta Arenas”, afirma y agrega: “ha sido una instancia maravillosa de reencuentro entre los profesores de las áreas de humanidades de los colegios de la RED Irarrázaval, donde se les ha entregado herramientas para que a su vez ellos acompañen a sus alumnos”.

Las Academias Literarias son una importante instancia para incentivar la lectura en los alumnos. Este programa capacita a quienes serán los mentores a cargo de las Academias en sus colegios, para que sean capaces de guiar a los alumnos en este camino, orientando las lecturas y escrituras, generando un espacio reflexivo en torno a los libros más allá de la sala de clases.

En la práctica, el programa se realiza de manera online, los viernes por la tarde, donde los docentes se reúnen el poeta y narrador Armando Roa, quien está a cargo del programa.  “Las Academias han sido una linda instancia en orden a crear espacios en los colegios para generar reflexión, pensamiento crítico y cultivar la sensibilidad y la creatividad desde la lectura, entendida ésta como una gozosa experiencia de sentido. Es muy emotivo ver el compromiso y entusiasmo de profesores de todo Chile”, señala Roa.

Producto de las dos versiones anteriores de este Programa, se han realizado dos publicaciones, una digital y una impresa, donde se hizo una selección de los textos escritos por los alumnos de los profesores pertenecientes al programa.

Pilar está muy satisfecha de todo lo que los profesores han logrado realizar son sus alumnos en el marco de este programa.  “Poder desarrollar las habilidades humanistas en los colegios técnicos profesionales, forma a los alumnos para la vida. La lectura contribuye en la capacidad de desarrollar ideas, en la redacción, mejora la ortografía, es decir, complementa otras habilidades que no son propiamente técnicas. Hace que la formación de los alumnos sea más integral, esa es la importancia fundamental de la creación de estas academias”.

Desde la Fundación Irarrázaval, Aníbal Vial, su gerente general, complementa “siempre hemos incentivado la lectura, sin importar la disciplina que se quiera estudiar, creemos firmemente que es una habilidad que desarrolla personas más integras, mejores profesionales, es una habilidad para la vida”.

En definitiva, “Aprender a leer es aprender a leerse escuchando la voz de otros; es también aprender a estar atento a nuestro entorno y descubrir que la lectura se alimenta de la vida y nos ayuda a entenderla. Cuando a Bob Dylan le dieron el Premio Nobel afirmó que la lectura lo ayudó a comprender mejor la naturaleza humana dándole una visión y una medida. Yo agregaría, siguiendo a Borges, que aparte de todas las herramientas cognitivas que nos entregan los libros, son al final una ventana que se abre a la posibilidad de ser felices”, concluye Armando Roa.