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El objetivo del encuentro fue “fomentar la cultura vocacional en los miembros de la comunidad”.

Para fortalecer el trabajo colaborativo y cooperativo de miembros de la comunidad escolar, en el Colegio María Reina, de Isla de Maipo, región Metropolitana, realizaron una jornada de reflexión. Esta se llevó a cabo en dos fechas en el mes de marzo, una para profesores y asistentes de la educación y otra para los asistentes administrativos y de mantención. Ambos encuentros fueron en la casa de ejercicios Loyola, en la comuna Padre Hurtado.

Este establecimiento técnico profesional (TP) tiene una matrícula de enseñanza básica de 608 alumnos y de enseñanza media, TP, de 450. Las especialidades que imparte son: Servicio Turismo, Atención de Enfermería, Muebles y terminaciones en madera y Electrónica.

Los valores de la institución son los propios del Carisma Josefino Trinitario: alegría, sencillez, trabajo responsable, acogida, oración y confianza.

El objetivo de la jornada, en palabras de la encargada de Pastoral del colegio, Hermana María Cenayda, fue “fomentar la cultura vocacional en los miembros de la comunidad del Colegio María Reina Inmaculada desde la perspectiva del Trabajo D d/2, K – Damos?, reconociendo que somos peregrinos de la esperanza”.

Esta fórmula, que fue utilizada durante el encuentro, tiene un importante significado para el colegio. Trabajo d/2, habla de trabajo en equipo, trabajo colaborativo y la D mayúscula se refiere a Dios, “nuestro trabajo es acompañado por Dios, mediante el trabajo glorificamos a Dios”, explica la Hermana.

¿K - Damos? es de quedar, ponerse de acuerdo para realizar el trabajo en comunidad, pero también, de estar dispuestos a realizar, a dar. La K, es una palabra griega que hace alusión a la Koinonía, que significa comunidad y la d, utilizada en la primera parte de la frase es también otra palabra griega que significa diaconía, es decir servicio.

“En resumen, estamos llamados a trabajar en comunidad y que en educación nuestro trabajo es un servicio”, sostiene la directora.

Principales conclusiones

“La jornada fue una gran oportunidad para unirnos como comunidad, apoyándonos y cuidándonos”, señala la Hermana María Cenayda como una de las conclusiones del encuentro.

Asimismo, la directora sostiene que otra reflexión que realizaron es que “la comunidad la construimos todos, cada uno está llamado a potenciar su llamado del Señor a ser educador, asistente de la educación Josefino Trinitario”.

En la jornada también abordaron el lema del Jubileo, “peregrinos de la esperanza”, sobre lo cual deliberaron que “recuerda que la vocación es un camino, es un recorrido espiritual y humano que se va revelando con cada paso, acompañado por Dios y por los demás.

“También concluimos que el trabajo colaborativo fortalece la corresponsabilidad educacional, cada acción educativa, gesto solidario y momento de oración es una oportunidad para despertar y acompañar y acompañarse”, concluye la directora.