Docentes de la RED participaron en seminario que expuso las claves para una educación afectiva y sexual integral

14 Mayo 2021

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A través de un seminario, la Fundación Irarrázaval buscó responder las principales inquietudes a la hora de optar por un plan de formación afectivo y sexual, considerando a la persona en su totalidad y el Proyecto Educativo Institucional.

En la actividad organizada por Grupo Educar, participaron más de 100 docentes de la RED de colegios de Fundación Irarrázaval, quienes ahondaron en temas como como Educación para el Amor, Aspectos biológicos de una educación sexual integral y cómo hablar de sexualidad con los estudiantes.

Sesión I: “Educar para el amor”

La primera sesión habló del amor, con la exposición de Manuel Uzal, Master en Matrimonio y Familia por la Universidad de Navarra (España), con 20 años de experiencia en docencia, dirección de colegios, coaching educativo e investigación en asesoramiento educativo familiar.

“El amor es inteligente, se construye con actos diarios, que van alimentando una afección mutua que no viene de afuera (como un flechazo), sino que se alimenta con pequeños detalles de amor. Es una decisión voluntaria que se toma en un momento determinado de mi vida”, aseguró Uzal.

En esta línea, explicó el expositor, “se comete un error cuando la educación sexual, en el amor, se reduce a los aspectos biológicos, porque es mucho más que eso, porque amar significa mejorar a la persona, no son cosas, son actos”.

También se abordó el tema del sacrificio y la donación en el amor. “El que no sabe postergarse, no va a poder amar”, aseguró Manuel.

Sesión II: “Cómo hablar de sexualidad con nuestros estudiantes”

El segundo encuentro estuvo a cargo de Alicia Ochagavía, Tecnólogo médico de la Universidad de Chile, Diplomada en Familia y Sexualidad Adolescente por la Universidad de los Andes y Mediadora Familiar por la Universidad del Pacífico con 15 años trabajando en Programas de Sexualidad con alumnos, padres y profesores.

Durante la charla, Ochagavía recalcó la importancia de educar a los jóvenes con actos, no solo con palabras, a través del ejemplo, acogiendo sus sentimientos, respetando compromisos, retrasando gratificaciones (que aprendan a que no necesitan satisfacer cada necesidad enseguida, incluso con la colación), respetando la intimidad, entregándoles amor incondicional y respondiendo a sus preguntas. Estos actos, propios de la cotidianidad, se relacionan igualmente con los impulsos sexuales y el amor. «Cuando ellos tengan impulsos sexuales, van a poder acogerlos y reconocerlos de mejor forma, y entenderán que mi conducta depende de mí y no todas las conductas dan lo mismo. También entenderán el concepto de compromiso y sexualidad y el valor del «yo te quiero para siempre», de lo privado, etc.», explicó.

Además, dijo que «cuando enseñamos de sexualidad, no hablamos de genitalidad, sino de persona integral», y enumeró las dimensiones física, afectiva, social, intelectual y espiritual.

También entregó herramientas para que los alumnos tengan un buen pololeo, como decidir conscientemente a qué panoramas voy, cuáles son mis amistades, desarrollar talentos y habilidades y aprender a decir que no.

Sesión III: “Aspectos biológicos de una educación sexual integral”

Sesión III: «Aspectos biológicos de una educación sexual integral”

Abordar la sexualidad de los jóvenes de manera íntegra e informada es clave en la formación de la sexualidad de los alumnos, dijo la ginecóloga y creadora del programa de regulación de la fertilidad Pass de la Universidad San Sebastián, Verónica Valenzuela. En la tercera y última sesión, la doctora subrayó la importancia de abordar todos los aspectos necesarios “para implementar un programa de Educación sexual al interior del colegio, siempre al alero del proyecto educativo y no de las creencias personales”.

La especialista destacó la relevancia para los docentes de conocer y enseñar los aspectos biológicos y de los distintos métodos para la regulación de la fertilidad a sus alumnos. Ello con el objetivo de ayudarles a estar informados sobre la transmisión de las enfermedades de transmisión sexual, que actualmente afectan aproximadamente a uno de cada ocho adolescentes, de entre 15 y 29 años. También explicó la importancia de conocer la fisiología femenina y masculina, explicando la función de cada uno de los órganos y su rol dentro de la sexualidad. “Saber por ejemplo en qué momento del ciclo sexual existe la posibilidad de que las jóvenes se embarazan”, dijo.

De manera muy clara indicó paso a paso las etapas de la fecundación. “Lo importante es cuidar el uso de los términos que se emplean, de manera de evitar confusiones entre los alumnos y de poder entregar la información correcta y que ellos puedan tomar una decisión informada”.

Explicarles por ejemplo, la existencia de un síndrome post aborto que puede llegar a provocar un suicidio en la persona que lo realiza. “Asimismo, conocer todos los métodos de la regulación de la fertilidad, los naturales como el de la regulación de la temperatura, y también de los artificiales. Es crucial trasmitir a los jóvenes la información correcta y en su totalidad, para que estén mejor preparados al momento de para iniciar su actividad sexual”, terminó Valenzuela.

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