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Alumnos del Liceo Bicentenario Técnico Las Nieves y Colegio Industrial Las Nieves fueron uno de los 14 equipos seleccionados para ser parte de H2 Grand Prix, una carrera que promueve la eficiencia energética y que se desarrolló en el mes de septiembre.

“Fue una experiencia gratificante para adquirir conocimientos nuevos y poder generar tiempos de motivación extra a los estudiantes, y ser un equipo pionero en el trabajo con energías renovables, integrando conocimientos de diversos ámbitos”, cuenta Beatriz Cortés, jefe Técnico Profesional y Vinculación con el Medio de La Protectora de la Infancia, respecto a esta primera experiencia del Liceo Bicentenario Técnico Las Nieves y del Colegio Industrial Las Nieves en el H2 Gran Prix.

Tras recibir una invitación de la Fundación Irarrázaval a participar en esta carrera, el Colegio Industrial Las Nieves y el Liceo Bicentenario Técnico Las Nieves aceptaron el reto de ser parte de la segunda versión del Grand Prix Hyvolution, “pensando en el desafío y trabajo colaborativo entre jóvenes de distintas especialidades y acercar el uso de energías renovables, sobre todo en lo qué es y cómo se trabaja con hidrógeno verde”, comenta Beatriz.

“Siempre que nos llegan invitaciones interesantes las compartimos con los colegios de la RED Irarrázaval y los incentivamos a participar, porque son instancias muy provechosas, tanto por los conocimientos técnicos como por las habilidades blandas que desarrollan en los estudiantes”, afirma León Urruticoechea, director de Gestión en Educación de la Fundación Irarrázaval.

Según cuenta Mauricio Pávez, coordinador de la especialidad de Mecánica Automotriz del Colegio Industrial Las Nieves, al decidir que competirían, lo primero fue conformar un equipo de estudiantes de distintas especialidades: Mecánica Automotriz, Electrónica y Telecomunicaciones, y de ambos colegios técnicos profesionales de La Protectora.

Luego, levantaron las necesidades y el potencial de cada uno. “De esta manera se coordinaron horarios de trabajo, la que se complementó con capacitación y espacios de autoaprendizaje”, comenta Mauricio y añade que se trabajó desde lo emocional hasta la expertise en trabajo mecánico y conducción.

Aprendizajes y nuevas motivaciones

Finalmente llegó la competencia, y si bien, no obtuvieron un lugar destacado, estuvieron muy cerca de obtenerlo, como cuenta Beatriz Cortés quien además añade que fueron muchos los aprendizajes obtenidos: la relación entre pares, el trabajo colaborativo y el uso de energías renovables presentes en el mundo actual. “La resiliencia y trabajo bajo presión fue lo más trabajado con los estudiantes. Los días de competencia, los cuales fueron muy intensos, se desarrollan muchas habilidades el compañerismo, la rapidez, adaptarse a diferentes situaciones, entre otras”, afirma.

La profesional destaca también la importancia de que los estudiantes participen en estas instancias, “motivan a siempre querer más. Buscar nuevos caminos y también darles mayores oportunidades en su vida futuro. Además, tienen la posibilidad de conocer a otros equipos de diferentes regiones del país, de otras instituciones y con diversas experiencias previas de los equipos”.

Tras la participación en la carrera, los estudiantes tienen el desafío de mejorar el rendimiento eléctrico del equipo, y lograr una mayor competitividad, concluye el profesor Mauricio Pávez, coordinador de la especialidad de Mecánica Automotriz.