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28 educadores de la RED Irarrázaval han sido becados para cursar el Diplomado en Mentoría, realizado por Impulso Docente. Éste entrega herramientas para que docentes, educadores de párvulo y directivos ejerzan un rol de liderazgo en sus comunidades a través del acompañamiento docente.

“Hay amplia evidencia internacional que señala las ventajas de promover la colaboración y retroalimentación pedagógica en el mismo establecimiento para lograr la mejora continua en los aprendizajes de los estudiantes”, comenta la directora ejecutiva de Impulso Docente, Bernardita Yuraszeck, sobre los motivos que originaron el Diplomado en Mentoría que, el lunes 5 de abril, comenzó su quinta versión.

El programa tiene una duración de cinco meses de trabajo efectivo y los  participantes tienen la oportunidad de aprender a observar y retroalimentar a un docente, a desarrollar técnicas instruccionales que faciliten el aprendizaje y a implementar espacios de desarrollo profesional docente en la escuela.

Entre los alumnos del Diplomado se encuentran 28 docentes, de los colegios de la RED Irarrázaval, quienes recibieron una beca por parte de la Fundación, para realizar el Diplomado. “Creemos que es fundamental que en los colegios existan personas con las herramientas necesarias para guiar y, en definitiva, entregar apoyo a sus colegas y a quienes se van integrando a la comunidad escolar, por lo que valoramos enormemente esta instancia de capacitación”, afirma León de Urruticoechea, Director de Gestión en Educación de la Fundación Irarrázaval.

En concreto, el Diplomado entrega herramientas para que docentes, educadores de párvulos y directivos ejerzan un rol de liderazgo en sus comunidades, a través del acompañamiento docente, como una estrategia de desarrollo profesional. Se encuentra certificado por el Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas del Ministerio de Educación (CPEIP).

El Diplomado es de carácter virtual lo que lo hace accesible a profesores de todo Chile. “Dentro de la RED tenemos colegios de Arica a Punta Arenas y algunos ubicados en lugares muy distantes de polos urbanos”, revela León Urruticoechea. El programa contempla 100 horas de trabajo y cuenta con la ayuda personalizada de un tutor virtual.

“La experiencia de años anteriores, entre quienes se han formado en nuestro Diplomado de Formación de Mentores, ha sido bien valorada. Se destaca especialmente la oportunidad de desarrollar competencias de mentoría de manera práctica y contextualizada al lugar donde trabajas para acompañar a otros colegas, a tus pares, en su desarrollo profesional”, señala Bernardita Yuraszeck.

Asimismo, agrega Bernardita que “para los colegios es beneficioso poder desarrollar profesionalmente a docentes con más experiencia para que ejerzan este rol de mentores y así entregarles nuevos roles en el colegio, fomentando su retención. Junto con eso, contar con mentores formados en el colegio facilita la implementación de la nueva ley de Carrera Docente que establece que el acompañamiento docente, en los primeros años, es un derecho de los docentes jóvenes. Hay amplia evidencia internacional que señala las ventajas de promover la colaboración y retroalimentación pedagógica en el mismo establecimiento para lograr la mejora continua en los aprendizajes de los estudiantes”.