Formación Cristiana en pandemia: un desafío mayor

08 Marzo 2021

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Para los tres directores de los colegios de la RED Irarrázaval, con los que conversamos, sobre cómo abordaron la formación cristiana en pandemia, la palabra “desafío”, sale a relucir de inmediato. Hubo que reinventarse, buscar distintas maneras para llegar a los alumnos, a sus familias y, también, a los trabajadores y docentes.

“En tiempos recios, amigos frente a Dios”, con esta frase, el Padre Carlos Arias Morales, rector del Colegio Carmelita Felipe Cortés, de la comuna de Nogales, cuenta cuál fue el foco de la pastoral del colegio, perteneciente a la RED Irarrázaval. el pasado año 2020: “el acompañamiento personal a familias, estudiantes y funcionarios, unidos en un corazón”, explica.

En definitiva, luego de que comenzara la pandemia en nuestro país, y se iniciaran las clases a distancia, el equipo de la Pastoral del Colegio Carmelita, se reinventó: “buscamos formas para desahogar el corazón”. El padre Carlos cuenta que se creó el “Equipo Solidarios”, para “detectar necesidades en trabajadores, alumnos y familias. Empezamos con este equipo a armar un plan para enfrentar la situación y ver cómo, desde la pastoral, podíamos hacer algo para estar presentes, hacer colectas, ayudar con mercaderías. Distintas acciones”.

Una de las iniciativas fueron los encuentros permanentes con docentes; también, se entregó un altar familiar, junto con el material pedagógico; se ofrecía ir a rezar con las familias; tener conversaciones personales. “Se generó un movimiento muy lindo”, afirma.

Distinto fue el caso del Colegio Seminario Conciliar de Ancud, donde se aprovechó al máximo el uso de la tecnología para llegar, incluso, a más personas que en tiempos de no pandemia, quienes muchas veces no podían llegar por las distancias. “Con la gracia de la virtualidad, se pudo reunir a todos los grupos (pastorales) y, también, realizar un trabajo con cada uno de ellos, con sus dinámicas y objetivos. Pudimos realizar Eucaristías, tanto para la comunidad educativa como, también, para los grupos pastorales, por medio de plataformas. Se realizaron oraciones por difuntos y enfermos de nuestra comunidad, catequesis en línea, al igual que formación permanente, novenas de santos significativos para el colegio, como también la participación en la vida diocesana de Ancud”, explica Ricardo Javier Oyarzo, rector del establecimiento.

El uso de las redes sociales, y de la página web, del establecimiento, también, fue una herramienta para llegar a los alumnos: “se enviaban mensajes relacionados al valor del mes que se trabaja en el colegio, así como también efemérides importantes del calendario litúrgico”, señala Ricardo.

Además, Oyarzo afirma que la clase de religión fue de vital importancia: “todos los estudiantes tuvieron sus clases, durante todo el año, acompañados de sus profesores de religión, lo que permitió darles una visión cristiana de la problemática en la que estamos inmersos”.

Para Pedro Ihnen de la Fuente, director del Colegio Nocedal de La Pintana, el tema fue complicado, aunque mantuvieron las clases de religión, y si bien existía motivación, en muchos casos, no había conexión ni accesos y muchos de ellos se preocuparon más sólo de las asignaturas más troncales.

Sin embargo, también se recurrió a las redes sociales, para celebrar el mes de María, Semana Santa y distintas actividades. Para el director del Nocedal, eso sí, las redes no suplen el encuentro, el vínculo humano, por lo que comenta: “No quisiera que la fe sea porque se conectan, tiene que ser un complemento” y, concluye: “tenemos mucho por mejorar en el 2021. Es un aspecto clave para nuestra formación”.

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