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La Red Técnica del Maipo, impulsada por la Corporación de Empresas del Maipo (CEM), continúa su importante trabajo para fortalecer la formación de los alumnos de 2° a 3° medio de los seis liceos técnico-profesionales que existen en las comunas de Buin y Paine.

La iniciativa promueve la vinculación de estos establecimientos técnicos con las empresas, la educación superior y con sus pares (Red de Liceos), de manera de potenciar la formación técnica a través del trabajo colaborativo. Por otra parte, busca facilitar el desarrollo de las habilidades sociolaborales de los estudiantes, acercándolos al mundo productivo a través de estrategias innovadoras de alternancia.

Para este año 2019, Paulina Moreno, Gerente General de la CEM, revela que se han propuesto apoyar la implementación exitosa de la estrategia de formación dual en dos especialidades técnico-profesionales y, además, están trabajando para la certificación del modelo Red Técnica del Maipo, el cual ha sido sistematizado y se está aplicando para los 2° y 3° medios, lo cual les permitirá certificar a partir del año 2020 que los liceos participantes y sus estudiantes, han contado con un proceso de vinculación efectiva, que incluye a empresas, instituciones de educación superior y otras instituciones.

“Concretamente, esperamos aportar en obtener mejores indicadores de titulación, especialmente para estudiantes duales, efectuar la revisión de mallas curriculares reuniendo a técnicos expertos y docentes de diversos rubros, y realizar reuniones del Consejo Asesor Empresarial Educativo, que permitan vincular permanentemente a los liceos con las empresas con el fin de acortar las brechas en la formación pertinente de los jóvenes técnico-profesionales”, asegura Paulina Moreno.

La Red Técnica del Maipo cuenta con el apoyo de la Fundación Irarrázaval y miles de jóvenes de la zona del Maipo se han visto beneficiados con mayores herramientas y habilidades para desarrollarse en el mundo laboral. “El apoyo que hemos recibido de la Fundación Irarrázaval nos ha permitido realizar nuestro rol de articular el mundo de la educación con el mundo del trabajo, favoreciendo a un importante número de jóvenes que a lo largo del tiempo han podido observar nuevas tecnologías y proyectar su futuro laboral o de estudios en las áreas de su interés. También, promover la formación técnica profesional y su importancia para el desarrollo tanto local como nacional, entre otros muchos desafíos que hemos abordado”, dice Paulina.

Asimismo, Paulina cuenta que en estos años de trabajo, uno de los grandes aprendizajes ha sido la importancia de trabajar de manera colaborativa entre los distintos actores involucrados en la formación técnico-profesional y para este cometido es fundamental establecer vínculos de confianza, ir derribando mitos y encontrar puntos en común para trabajar en conjunto y generar cambios significativos. “El sector educativo y las empresas deben estar en constante diálogo para permitir una formación pertinente de estudiantes, ajustada a los requerimientos de la industria, a las oportunidades de estudios superiores y a las habilidades valoradas por el mercado laboral, lo cual permite que los jóvenes tengan más y mejores oportunidades de desarrollo”, asegura Paulina Moreno.